En ocasiones, conseguir la temperatura ideal del aire acondicionado en verano en la oficina se convierte en un auténtico calvario. En invierno, las quejas se refieren al excesivo calor que se produce en el interior de los edificios, y en verano, al contrario, al frío excesivo de los equipos de aire acondicionado. Lo que sí es seguro es que son necesarias unas mínimas condiciones de climatización y circulación del aire para conseguir confort térmico en los espacios interiores. Aunque no se consiga unanimidad en cuál es la temperatura ideal, sí que se ha de buscar que las condiciones térmicas de la oficina sean las más favorables para todos.
Pilar Armendáriz de Ciriza es especialista en Ingeniería Ambiental y en el estudio “Evaluación del Bienestar Térmico en locales de trabajo cerrados mediante los índices térmicos PMV y PPD” , elaborado por el Centro Nacional de Nuevas Tecnologías del INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo), hace el apunte de que “aunque no sea posible especificar unas condiciones termohigrométricas que satisfagan a todas las personas , éstas si deben de satisfacer a un gran porcentaje de personas”.
Por tanto, para garantizar el bienestar térmico en los lugares de trabajo, hay que tener en cuenta los factores subjetivos, es decir, los referentes a características fisiológicas y psicológicas de las personas, y los factores objetivos, que se refieren a las condiciones termohigrométricas del ambiente, la ropa del individuo o la actividad física que se realice en el lugar de trabajo.
Para continuar, repasamos cuáles son las condiciones térmicas que marcan los diferentes Institutos y Reglamentos en las oficinas y los distintos lugares de trabajo:
Temperatura ideal según INSTH
Según el INSTH la temperatura ideal en el trabajo oscila entre los 17 y los 27 ºC cuando se realizan trabajos sedentarios y entre los 14 y los 24 ºC cuando el trabajo requiere más actividad física. Y no sólo hay que tener en cuenta la temperatura; para alcanzar un mayor grado de confort térmico también intervienen factores como el grado de humedad y la circulación del aire.
Temperatura ideal según RITE
Por otro lado, encontramos lo recogido en el Real Decreto 107/2007 de 20 de julio por el que se aprueba el RITE, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, que tiene que ver con la normativa legal en prevención de riesgos laborales (art. 1 Ley 31/1995 de PRL). Esta normativa establece los valores de consigna para diseñar las instalaciones térmicas de los edificios. En España, el RITE a través de su actualización de 2009 (RD1826), fijaba la temperatura del aire acondicionado de oficinas (locales administrativos, comerciales y de pública concurrencia) en no menos de 26 ºC, con una humedad relativa de entre el 30% y el 70%. De hecho, concretaba la temperatura ideal en el ambiente tanto en verano como en invierno.
Estación | Temperatura operativa ºC | Humedad relativa % |
Verano | 23 – 25 | 45 – 60 |
Invierno | 21 – 23 | 40 – 50 |
Temperatura ideal según IDAE
El IDAE, Instituto para la Diversificación y el Ahorro, recomienda fijar el aire acondicionado en no menos de 26 grados y evitar mantener puertas o ventanas abiertas para eliminar pérdidas de energía, que conllevan consumos más elevado. También recuerda que, por cada grado que se disminuye la temperatura del aire acondicionado, se incrementa en un 8% el consumo de energía.
¿Todavía no tienes aire acondicionado instalado en tu oficina? Comprar un sistema multisplit de aire acondicionado puede ser tu salvación para superar las jornadas de trabajo en verano, especialmente en las olas de calor, cuando se alcanzan temperaturas de hasta 40ºC. Por eso, recomendamos que te pongas en contacto con un instalador de aire acondicionado de tu zona o busques un equipo en nuestro Marketplace de la Climatización.
Temperatura ideal en verano
Se podría decir que la temperatura ideal en verano para garantizar confort en un espacio interior oscila entre valores de entre 23 y 27 ºC, y hay que tener en cuenta que la diferencia de temperatura respecto al exterior no supere los 12 grados.
No es recomendable programar el aire acondicionado a una temperatura muy baja, ya que si entre la temperatura ambiente y la temperatura de consigna (la programada en el aire acondicionado) hay mucha diferencia, se fuerza al equipo haciendo que consuma más energía y generando una situación incómoda para los usuarios. Es preferible un enfriamiento progresivo de la estancia.
El uso de termostatos programables ayuda a conseguir una temperatura ideal para el aire acondicionado, además de que potencia el ahorro de energía y un uso más eficiente de los equipos. La posibilidad de programarlos para su encendido automático permite climatizar los espacios de forma progresiva, y la conectividad a Internet de los equipos de aire acondicionado facilita el control de los equipos ya que permite acceder desde una aplicación instalada en el móvil o tablet a las funcionalidades del aire acondicionado desde cualquier lugar.
Temperatura ideal en invierno
La temperatura ideal de calefacción en un espacio cerrado está entre los 19 y 23 grados de temperatura y hacer trabajar por encima de estos valores la calefacción repercutirá en un mayor consumo de energía y en falta de confort térmico, ya que esto incluye factores como el sobrecalentamiento de habitaciones o la sequedad del ambiente.
Al igual que con el aire acondicionado, el uso de termostatos para calefacción también ayuda a conseguir una temperatura óptima de calefacción. Asimismo, es importante garantizar unos niveles adecuados de humedad y de circulación del aire. No olvidemos tampoco la importancia de ventilar para tener una óptima calidad del aire.